VENERABLE ORDEN TERCERA DE NUESTRO PADRE SAN AGUSTÍN.
Fotos personales tomadas el 9 de enero de 2019.
Es importante considerar el escudo que ocupa el centro de portal de este mausoleo. Por encima de la mitra vemos una importante corona que relaciona el poder y la jerarquía de la iglesia. Debajo y central un corazón que arde en la misericordia ubicado sobre el Libro de la Vida con los sellos que describe el libro del Apocalipsis. Detrás una cruz en diagonal. Un águila sostiene este escudo rodeado a por el lado derecho por una rama de laurel (símbolo de triunfo) y por el izquierdo una rama de roble (símbolo de fortaleza)
RECURSO.
LA VENERABLE ORDEN TERCERA DE SAN AGUSTÍN
Debido al estado deplorable a que había llegado la Cofradía del Señor de la Agonía en 1806, el P. Provincial de entonces, Fr. Manuel de Figueroa y Córdoba Zañartu, pide las licencias para fundar ese mismo año la Orden Tercera de la Penitencia para seglares. La inauguración se realiza solemnemente en la víspera de la fiesta de San Agustín, el 28 de agosto. Se inscriben en ella las principales personalidades de la época, quienes "con el fin de aspirar a mayor perfección se han congregado en sociedad religiosa, tomando por base la Regla de N.P.S. Agustín" y funcionan en sus inicios a la manera de la de Lima.
La Orden Tercera "asegura a todos sus miembros la participación de privilegios, gracias e indulgencias de que goza la primera y segunda Orden (para varones y mujeres, respectivamente). Provee de otras garantías materiales, al mismo tiempo que asegura la asistencia espiritual ante y post mortem. Sus miembros se obligan a llevar una vida de acuerdo a este compromiso de ser imitador de Cristo, a hacer oración diaria y asistir mensualmente a la distribución de los domingos cuartos y fiesta especial de la Iglesia de la Orden en el Templo de San Agustín". Al ingresar a ella estaban sujetos a un tiempo de prueba, profesan posterior mente votos religiosos a la medida de su estado civil, y su organización es similar a la que prescribían las Constituciones de la Orden primera. Reconocen por Patronos al Señor de Mayo o Cristo de la Agonía y a la Virgen Madre de la Consolación. Padre Comisario se llamó al religioso que los asesoraba y que era elegido en asamblea de terceros y aprobado por el P. Provincial o Superior del Convento adjunto. "Se procurará que este destino recaiga en un sacerdote de ejemplar virtud y ciencia".
Los Terceros Agustinos tuvieron su sede en el Convento de San Agustín y fue ron influyentes ciudadanos en los diferentes campos de su actividad social, y muchos de ellos están en primera fila apoyando o rechazando los cambios que les tocó vivir. Y donde había marqueses, mayorazgos, maestres de campo, también había comerciantes, organistas y, en 1811, un hermano de raza negra, don Joaquín Ureta. Cuando vieron el peligro que significaba para ellos las secularizaciones masivas de los religiosos (1824), solicitaron de Mons. Muzi la concesión de suplir la asesoría agustiniana por sacerdotes diocesanos, si fuere necesario, lo que les fue favorable.
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