ESCULTORA REBECA MATTE BELLO. Fotos personales tomadas el 9 de enero de 2019
RECURSO.
Dolor : Monumento concebido en 1912 y esculpido en mármol de Carrara inspirado en la tumba de la familia Raspail de 1854, realizada por el escultor francés Antoine Ètex en el Cementerio Père Lachaise de París. Dedicado a la memoria de su madre, no hace sino plasmar el sentimiento de dolor que esta le produjo.
Bellísima escultura que fue enviada desde el taller de Fiésole a Santiago y exhibida en el Salón de París de 1921, alcanzó la más alta distinción (Medalla de Plata de la Sociedad de Bellas Artes de Florencia en 1917) recibiendo las críticas más encomiásticas de la prensa francesa. Hoy está ubicada en el Cementerio General (ubicada al norte de la Capilla, por calle Echaurren, entre Romero y O’Higgins) y cubre el sepulcro de sus padres. [Augusto Matte y Rebeca Bello]
Una mujer de ensoñación y ensimismamiento se apoya en el “muro de la muerte” (una gran roca y trozo de mármol que cubre la tumba) consternada por el dolor e inclinando su brazo. “Viene como de lejos cansada bajo sus dolores, pero con expresión del ansia de reposo infinito y abatida por el dolor sincero”(como escribió perfecto su gran amigo y comentarista Silva Vildósola luego de entrevistarla en su taller), replegada sobre sí.
La desnudez de su cuerpo casto es de una belleza clásica, un suave modelado y blandos contornos, arrancando de su tendencia de representación de una voluntad plástica.
Para la plena complementación entre forma y texto en la parte posterior del bloque de mármol la artista en sentidos versos de 1922 escritos en Leysin a la muerte de su madre y esculpidos sobre éste, hace leve recuerdo de la tragedia materna con un poema cuyo epitafio en cuartetos eneasíalabos está grabado en la piedra de la escultura:
“Fue mi madre un ensueño delicado
“Fue mi madre un ensueño delicado
una luz prisionera en este mundo
en tinieblas morales tan fecundo
de bellezas funesto destructor"
Fue un cántico dulce,
que surgía en la noche sin estrellas
y buscaba en las sombras esas huellas
que ha perdido el terrestre viajando.
Fué una dulce oración que hacia los cielos
tendió como incienso en los altares
e ignorando la vida y sus azares
elevóse hasta el trono del Señor
A decirte las crueles impotencias
de esas pálidas madres dolorosas
que a sus hijos por leyes misteriosas
de sus brazos negaron el calor" [Fragmento]
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